Te vas sin importar que te espere. Me ignorás sin importar que llore. Sonreís demostrando felicidad y yo derramo lágrimas sin poderte imitar. Busco el cambio, la forma de avanzar, pero nada más encuentro escalones sueltos en rumbo a la nada. Estoy cansándome de empezar otra vez sin siquiera saber donde. Todo lo que veo me conducé a un pozo negro y yo solo quiero estar junto a la luz de tu mirada. Nadie comprende, nadie entiende.
Te busqué a través del universo y me encontré a mi misma sin tus ojos. Ancio el día en el que logre entender el porqué de tu ausencia y el significado de mi prescencia, pero me acabo de dar cuenta que no todo está perdido y aún me faltan lugares que recorrer, lugares en donde pueda encontrarte. Lugares en donde el tiempo no corra y nuestras almas jóvenes brillen juntas.
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