lunes, 2 de julio de 2012

Clásico amor pasajero

Tengo un problema cada vez que me enamoro, no se si lo habrán sufrido. Me pasa que ese alguien que suspiro, o es platónico, o esta demasiado lejos de mi alcance, o sea, no me daría la hora en tres mil años. Bueno, yo creo que todos saben mis problemas con el amor platónico así que ni me voy a gastar en contarles la historia nuevamente, pero si no entienden, miren unas entradas más atrás y van a ver.
El asunto al que le quiero poner todas las miradas encima, es al del gil que me enamora y no me da bola. Ojo, cuando digo "me enamora", no me refiero a que me habló, me dijo cosas tiernas y me dejo picando. NO. Quiero decir, al que ví un par de veces caminando por ahí, al que ví con los amigos (y yo escondida atrás de una columna), al que le revisé el facebook todos los días, al que ví de la mano con otra minita... y la lista sigue. Pero, ¿Que pasa? Jamás le hablé. ¿Por qué? Por miedo al rechazo. Digamos que cuando uno tiene el autoestima bajo o un simple transtorno de "no soy lo suficientemente buena para él", nos pasa que nos olvidamos lo que en verdad valemos y podemos llegar a significar para él. GUARDA, algunas. No olvidemos que están esos gatos que aparecen de la nada y por mostrar un culo y dos tetas, nos cagan en dos segundos lo que a nosotras nos podría llegar a tardar meses en conseguir. Es que los hombres son jodidos. Y más con las ideas que tienen plantadas en la cabeza. Eso de que un cuerpo vale más que una mente, la verdad, a todas nos da por los ovarios. Pero bueno, no nos cuesta mucho ponernos a pensar que algún día ellos van a entender que un culo lindo no significa un lindo corazón. Volviendo a lo nuestro, también nos pasa que después de semanas o hasta meses de no demostrar señales de vida enfrente de él, empezamos a pensar que pasaría si le hablamos por facebook... y terminamos animándonos. A continuación, una de mis conversaciones con un perejil que me gustaba hasta hace cuatro meses, ponele;

Agustina Barchuk dice:
Holaaa!
El gil dice:
Hola
Agustina Barchuk dice:
Como andas? :)
El gil dice:
Todo bien
Agustina Barchuk dice:
Me alegro!

FIN DE LA MIERDA DE CONVERSACIÓN. A ver, infelíz, ¿tanto te cuesta preguntarme como estoy? ¿tanto te cuesta ponerle más énfasis a la charla? No, no y no. Un desastre. Y no me digan que a ustedes no les paso. Una cosa que podemos notar es mi amabilidad, el tiempo que me tomo en escribir, la bondad rebozante de mis palabras... ¿Para que? ¿Para que ni me pregunte como estoy? Pibe, bajate del pony. Ahí podrán notar porque no me gustó más. Porque nunca le dió importancia a mis sentimientos en todas las veces que le hablé. Y no es que el era tímido o cortante con todas, porque si entran en su muro, pueden ver un sin fin de firmas de gatitos con una buena respuesta por parte de él. Y de ahí sacamos que "El gil" es un pelotudo, poco cabellero... y pajero.
Pero cuidado, no hay que ser tan negativas, no todas tienen mi misma suerte. Capáz el pibe es un buen chico, les habla bien, se terminan conociendo, siendo grandes amigos, y con suerte, pasa algo. Pero por no ser negativas tampoco vamos a ser fantasiosas: eso pasa solo en las películas... y a las putas dóciles.
Nada más. Después de meses de intentarlo nos damos cuenta de que el pibe es realmente un pelotudo, que no vale la pena, y seguimos pensando que vamos a encontrar a alguien que nos corresponda y que nos quiera por lo que somos. Y probablemente, va a pasar. Pero para que nos pase, tenemos que pasar por este campo minado de perejiles y sufrir un poco. Porque después de todo, el amor siempre duele.



No hay comentarios:

Publicar un comentario