que idiota te hace el amor.

no recuerdo muchas cosas, 
 tu voz se borró completamente de mi memoria, 
tu cara está borrosa, rota. 
tus ojos ya no me miran, tu boca no me espera. 
te busqué en otros cuerpos pero ninguno era vos. 
demente, encaprichada, desvelada. 
 pienso en tus restos y me estremezco. 
 te extraño. daría mi cordura por tus palabras. 
se nubla mi vista, mis manos se enfrían. 
creo que no queda otra cosa que aceptar tu partida.

thanks for the tragedy, i need it for my art.

el caos es la solución al arte. el arte es caos. caos es arte. ¿entendés? no puedo escribir nada porque no hay caos. creo que está todo bien. y cuando está todo bien, mi arte no está, parece que se va, desaparece y se va a esconder detrás de lo bueno que sale de mi en lo turbio. amo lo turbio. amo la comodidad de estar triste, y el no tener miedo a que las cosas salgan mal, porque ya todo está mal. y ahora que estoy bien, ¿que más puedo hacer? ¿sentarme a escuchar Sonic Youth y ver como los días se pasan? no. necesito caos. necesito crear. necesito arte. necesito papel y lápiz. el arte es vida y si debo arriesgar la mía para crear, estoy dispuesta.

la pasión es tragedia.

teenage riot

es tarde, y todo lo que veo es tu cara. tu cara sobre la mía, abrazadas, tibias, casi bailando en la rebeldía. tu pelo suelto, corto y oscuro bailando entre mis dedos. sabemos lo rígido del momento pero aún así nos movemos con habilidad. y te quiero. y quiero esto. pero no es correcto. nada es correcto. ni vos, ni yo, ni el humo de nuestros cigarros, ni estar sobre un suelo sucio, ni nuestras palabras. tus ojos me liberan de la perversidad y aquí estamos, haciendo lo incorrecto, arriesgándonos al fuego, amando, riendo, volando, jugando, olvidando, recordando, llegando a pensar que no hay bien ni mal si estamos juntas.