lunes, 3 de julio de 2017

círculo.

es siempre lo mismo, sabés? el círculo se rompe después de cierto tiempo. cuesta tanto armarlo, y de repente es solo un pasado. me gustaría tener a mano la receta que siempre veo que utilizan los demás para recuperarse de alguna caída, pero soy un desastre en ese arte. no sirvo, porque no me entiendo. mi cabeza y mi boca hablan diferentes idiomas, antiguos, lenguas muertas, no hay diccionario que las entienda. porque más allá de ese código de lenguaje, hablo mucho y digo poco. a veces digo mucho cuando no tendría que hablar. balbuceo entre deseos e imagino cosas que sé que están fuera de las ganas que maneja mi ansiedad. y si volvemos a lo que hago, me corto el pelo cuando sé que perdí el control. me acuesto a dormir 11 horas seguidas de día, sin autorización. me cepillo los dientes con el labial puesto y dejo rastros de dentífrico por todo el suelo. me miro en el espejo y no reconozco la imagen distorsionada que veo, porque se que yo ya me fuí de mi reflejo, hace rato pegué vuelo. el único lugar cómodo es el final de la botella semi vacía debajo de la cama dentro de una caja en la que antes había brillantina. y no te culpo, no culpo a nadie. cómo podría hacerlo? si no sos vos el que se fumó mis cigarros ni se robó lo que tomo. no sos vos el que tumbó mis esperanzas como quién lanza un fósforo sobre hojas apiladas en un montón. no sos el que me sacudió de lo que creía que era ser feliz; vivir encerrada en la rutina de hacerme reír. poco a poco los chistes se acaban porque no hay nadie más que yo misma, el mismo público aburrido que ya no quiere oír. yo deseaba, sabés? de alguna forma creí que esta vez iba a salir todo bien. pero te entiendo. como las nubes entienden que el sol hoy no tiene ganas de brillar. yo tampoco tengo ese deseo, y apenas entiendo eso, me pongo en el lugar del chaparrón que cae en forma de tristeza. soy un lío y me da vergüenza mirarte porque se que podés verlo, podes notarme. sabés que bajo de lo que pretendo ser hay alguien vulnerable. 
y ahí estás, lejos de nuevo. como tantas almas en otros cuerpos lo hicieron. se alejaron sin decir nada, como si supieran que entiendo mejor el silencio que cualquier otra palabra. 

está bien si querés volver, yo estaría encantada. quizá podamos ver crecer mi pelo sin tener que decir nada.