lunes, 18 de junio de 2012

Y ambos despertamos envueltos en problemas, ambos volvimos al mismo ritmo de vida. Regresamos a la corrida, escapando del invierno y metiéndonos en la primavera. Te oía respirar y a mi loco corazón saltar; me tenías encarcelada. Una chica 'bien' y un profano de la vida, estábamos accidentalmente enamorados.
Contaba los minutos que faltaban para verte, deshojaba margaritas para una vez más sentir tu cariño. Todo estaba después de tu vida, todo estaba después de tu amor. Jamás me volvería a sentir sola.
Entonces metiste mi dedo en un anillo y las promesas se volvieron palabras, el aire se volvió agua, la noche se volvió día. No había duda, mi mundo corría a tu alrededor.



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