modern man

a veces, en la noche, me desprendo de la almohada, me siento en la cama y pienso: ¿cuándo terminará todo esto? y no es que tenga un gran problema, ni tampoco que no pueda vivir en mi propia piel. simplemente me pregunto, cuándo terminará el planteo existencial interminable que de vez en cuando logra atosigarme. simplemente me pregunto, si todas las personas de este mundo sentirán lo que yo siento cuando las luces de mi cuarto se apagan y me quedo a solas conmigo misma. simplemente me pregunto, cuándo llegará el día en el que entienda por qué me quedo despierta y qué es eso que me hace sentir que algo no está bien. como que algo falla. 

intenté darle tantas explicaciones como las pudiese haber. hasta llegué a pensar que era una especie de elegida, representante de las cuestiones modernas, del remordimiento por todos los errores del mundo. ¿es que quién no lo pensaría? en algunas instancias, lo irracional se vuelve lógico y lo estúpido se vuelve sensato. de todas formas, aún no descarto esa teoría. he descartado otras, como aquella en la que yo era un alien deparramado estratégicamente en los suburbios de Buenos Aires, esperando por reencontrarme con los otros aliens estratégicamente desparramados por todas partes en el mundo.

se sentía bien tener una respuesta. pero es por un rato. es solo por un rato. porque a la otra noche, cuando las luces de mi cuarto se vuelven a apagar y me vuelvo a encontrar sola en mi cuarto conmigo misma, me vuelvo a preguntar: ¿cuándo terminará todo esto? ¿cuándo me dejaré de culpar por todo lo que está mal?