viernes, 16 de noviembre de 2012


ojos tristes y cabeza gacha,
voz penosa y nariz en punta,
vive en el recuerdo como si estuviese llorando.
velas encendidas pero solo una lo ilumina.
sus venas gritaban en vano,
sus pupilas recorrían el mundo sin temor pero el valor lo dominaba.
su alma compadeciente aclamaba por libertad,
la libertad que lo condenó o simplemente lo dejo ser.
su estomago nauseabundo daba vueltas como su mente.
sabía demasiado, entendía por demás.
el mundo no lo dejó comprender mas que él mismo.

la verdad es, sin recorrer más esquinas redondas, qué nadie quiere vivir sin la luz de su mirada.


No hay comentarios:

Publicar un comentario